El acusado junto a su abogado ¡Como tiene que ser!

defendant with lawyer speaking to a judge in the courtroom

Esta semana tenía señalado juicio en el Juzgado de lo Penal número 27 de Barcelona. Me sorprendió (gratamente) el hecho de que el titular de dicho Juzgado había dado instrucciones de que en su Sala los acusados se sentaran en el estrado junto a sus abogados y no en el lugar que habitualmente le corresponde, al fondo de la sala, según la práctica forense.

Me comentó el titular de dicho Juzgado que no era una iniciativa exclusiva suya y que otros compañeros suyos ya lo hacían en aras a un mayor compromiso con el derecho de defensa.

Es una muy buena iniciativa, que quería compartir y, modestamente, fomentar; porque a veces hay cuestiones de sentido común que se escapan por el simple hecho de que las cosas se han hecho así de toda la vida o porque damos por buenos usos y prácticas centenarias.

Voy a decir algo que resulta obvio, y es que la proximidad con tu cliente para poder consultar o comentar las incidencias de las pruebas es una garantía de eficacia en la defensa.

Pero, además, desde un punto de vista formal, ¿no es hora ya de desterrar la imagen del reo en el banquillo?. Se trata de que la presunción de inocencia sea también estética. Y, más en los tiempos en los que el imputado es investigado y nos están diciendo que hay que cuidar la imagen del detenido.

El proceso penal ya es suficientemente estigmatizante de por si

De hecho, en la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado se establece como un derecho del acusado la accesibilidad con su abogado durante el juicio oral:

El acusado o acusados se encontrarán situados de forma que sea posible su inmediata comunicación con los defensores (Art. 42.1 LOTJ)

Y, la Ley de Enjuiciamiento Criminal, nada dice al respecto que impida la proximidad.

Así que¡buena iniciativa! y, desde aquí, mi modesto apoyo y difusión.

Todos salimos ganando. El procesado, en sus garantías. El abogado, en su eficacia profesional

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